
¡Consiéntete con un rico aroma relajante!
Los aceites esenciales, son concentrados de materia prima vegetal, que se obtienen directamente de plantas, flores, frutos, semillas, raíces o de la corteza de los vegetales. Su uso, cada vez más extendido en cosmética, se debe a los beneficios que nos aportan sus propiedades tanto para el cuerpo como para la mente. En el caso de la aromaterapia, además, se usan con fines terapéuticos.
Poseen un alto poder absorbente, además de mejorar la circulación sanguínea, aliviar dolencias físicas o psicológicas e incluso combatir procesos antiinflamatorios delicados.
Los aceites esenciales no generan grasa, sino que ayudan a regularla.
El aceite esencial de rosas es muy buscado por su aroma y poderosos beneficios tópicos y emocionales. El aroma floral es reconfortante y el aceite, usado tópicamente, ayuda a promover una piel saludable.
La esencia de rosas tonifica el sistema circulatorio en caso de insuficiencia, y el digestivo en caso de malas digestiones, estimula la formación de bilis y combate el estreñimiento, regula el ciclo menstrual si las reglas son dolorosas o abundantes, tonifica el útero previniendo el prolapso (caída). Inhalada, es desinfectante y antinflamatoria del aparato respiratorio. Combate el dolor de encías. Elimina estados depresivos de abatimiento. El aceite de esencia de rosas es ideal para el tratamiento de la piel previniendo las arrugas de la cara y el cuerpo, sobre todo en pieles delicadas con acné rosáceo.
Funciona como rejuvenecedor, estimulante y armonizador.
¡Consiente tu piel con aceite esencial de ROSAS!